Puedes entender, Adrián, que ya había invertido por más de diez años de la manera tradicional que todos invierten, de la forma que la mayoría de los agentes de bienes raíces no entienden. La mayoría de los inversionistas tradicionales lo comprenden. Y yo no sabía lo que estoy a punto de simplemente compartirte.
Una propiedad Stockton, California. Mande cartas en donde los dueños me llamaban. Tomó la llamada. Estamos obviamente en el proceso de hacer la oferta negociación. Ellos tenían una tremenda necesidad que era factible para ellos vender la casa en las condiciones actuales. La propiedad estaba completamente destruida. Estaba abandonada. Habían heredado la propiedad. Estaba hecho un desastre. Les hago una oferta.
En este caso, me aceptan la oferta y el contrato. Tenía 100 $ de depósito. Y hay personas que dicen. Cómo con 100 $. Si, 100 $ Fue lo que dejé de depositar para mostrarle de qué podríamos nosotros hacer negocio. Lo más interesante fue esto. Puse la propiedad bajo contrato con 100 $ depósito. Y literalmente agarré el contrato. Vendo el contrato. ¿Alguien más?
Como por 53.000 $. Literalmente, en menos de semana y media, la otra persona compró prosiguió con la transacción y lo único que yo tuve que sacar fueron 100 dolaritos. Te voy a decir una cosa. El poder de los 100 $ no está en el dinero. ¿Sabes dónde está? En el conocimiento. El poder de los 100 $ no está en el papel en el que fue impreso.
Porque en el papel que fue impreso no está el valor en sí. El conocimiento que obtienes especializado lo ejecutas con disciplina, sin desanimarte o rendirte en el proceso. Si adquieres y digo 100, lograste entender lo que acabo de compartirte. Entonces con 100 $ puedes hacer historia. Cuando la mentalidad es millonaria, ahora, cuando la mentalidad de es jodida, 100 $ no sirven de nada, al final es tu mentalidad.