El número uno viene siendo el que constantemente, continuamente, obsesivamente, estés trabajando en cambiar tus creencias, en alterar tus creencias, en mejorar tus creencias. ¿Sabes por qué? Porque si yo tuviera que volver a iniciar todo lo que trabajará es en mi creencia en llevarla lo más elevada que pueda en el tiempo más corto posible.
Porque yo sé que si tú quieres crear cosas extraordinarias, tienes que creerlas. Tienes que estar en una mentalidad constante de altera miento, en creencias.
Se ha sentido muy importante. Esa es la número uno. La número dos viene siendo el que tengas el hambre insaciable, una hambre imparable, una hambre de transformarte, de crear impacto, de definitivamente vivir cosas extraordinarias en tu vida.
Entonces, una hambre gigantesca, insaciable, de la cual constantemente tú tengas que estarle dando ok para poder lograr aquello que tú quieres lograr. Número tres viene siendo que tengas una disciplina en llevar a cabo una fórmula que desarrollé hace unos años atrás, que le llamó: Acción Masiva, Consciente, Constante. Y déjame te explico algo bien, breve acción cualquiera.
Toma. Pero puedes irte. Por ejemplo, vamos a decir un ejemplo. Puedes ir al gimnasio por cinco minutos y ya fue acción. Pero si no tienes las demás tres, entonces. ¿Verdad que esa acción no va a tener ningún impacto? Ahora puede ser acción masiva. ¿Dónde te vas? Al gimnasio. Por seis horas un día y nunca más vuelves a hacerlo.
Fue masivo, pero fue nada más de un día. ¿Verdad? Es que no va a haber un impacto. El único impacto es que vas a amanecer adolorido el siguiente día, te vas a querer levantar y luego acción masiva consciente es que estás en alerta. Estás, estás. Está siendo intencional. Tienes un propósito. Acción masiva consciente es lo mismo, sucede.
Puedes tomar acción de vez en cuando, a veces masiva. A veces no tienes la intención. Quiero verme mejor. Quiero tener más músculo, bajar de peso. Quiero estar más saludable. Aclara la intención. Pero qué tal cuando le agregas consistente? El que seas disciplinado. ¿Disciplinado? Lo cambia todo. Si le falta una de esas cuatro, no estás completo. Eso es a MCS lo que te puedo decir es que son tres ingredientes para ser imparable.
Tienes que creer. Tienes que tener una pared que te arda por dentro, que no te deje dormir más de la cuenta, que no te deje estar sentado más tiempo en tus laureles de lo que no es recomendado a MSC y te convertirás en una persona imparable.