En este programa nos enfocaremos en los inversionistas de bienes raíces.
Te compartiré los problemas más grandes que tenemos a la hora de exponer quiénes somos y lo qué hacemos en nuestra vida, ante los demás ¿Tú ya conocías de estos problemas?
¿Sabes cuál es el problema más grande de los inversionistas de bienes raíces?
El problema más grande de los inversionistas de bienes raíces, ¿okey? Es el hecho, primero que nada vamos a comenzar de arriba hacia abajo en este caso, para irnos en proceso.
Primero que nada es el hecho de que no tienen suficientes tratos buenos que están llegando a su escritorio, o que estén pasando por tus manos. Ese es el problema más grande de lo que yo veo de los inversionistas de bienes raíces. Ahora, eso es nada más superficial. ¿Sabes por qué sé que es superficial? Porque eso es, ahora sí que el síntoma pero no es la raíz del problema.
Ahorita te voy a explicar cuál sería la raíz del problema, pero lo superficial, el síntoma: no contar con un canal, o no contar mejor dicho con ahora sí que una fuente consistente de tratos perrones, de buenos tratos ¿okey? Que le estén llegando por sus manos, que puede evaluar para poder someter ofertas. Y eso lo conlleva al hecho de que, el inversionista de bienes raíces no está creando buenas relaciones de forma consistente que significa, que el real problema no es el que no tengas suficientes tratos buenos, es el hecho de que no está exponiéndose.
No se está exponiendo, no le está dejando a las personas saber, tanto de la gente conocida de mercado caliente, qué es la gente que ya lo conoce, mercado tibio qué es la gente con los que no los conocemos a un nivel íntimo, pero hacemos negocio con ellos, como como por ejemplo, el que te corta el cabello, con el que tiene la aseguranza, los papás de los amigos en este caso de tus hijos y cosas por el estilo, ¿no? Entonces ese es el mercado tibio, no les dejamos saber, no nos exponemos de que “¡Hey! Somos inversionista de bienes raíces”, y luego encima de eso obviamente el problema real es falta de exposición, falta de ser constante en exponernos.
Y luego eso nos lleva a la siguiente, el hecho de que uno mismo no trabaja en uno mismo de manera consistente. Te voy a explicar porqué, porque muchas de las veces cuando yo
estaba arrancando los bienes raíces, y tenía que, de repente, exponerme y decirles: “O es que soy inversionista de bienes raíces, compro propiedades al contado y cierro rápido”.
Lo que rápidamente me sucedía es que, inmediatamente entraba una resistencia de decir: “Hey, pero no tengo el dinero, hey pero la realidad es qué… ¿Cómo lo voy a hacer si necesito cerrar rápido? Y si no, no tengo el dinero en la cuenta de banco”. ¿Y qué crees? Eso me paralizaba, eso me frenaba, y ahí es donde me doy cuenta que, el verdadero problema, el real del real de los problemas, no es ni siquiera la exposición.
Es el no creérsela yo mismo, o sea, el verdadero problema eres tú. El verdadero problema, ¿okay? Es uno mismo, por cómo uno cree, porque uno no activa ahora sí que, la mentalidad creativa, porque se dice uno más historias negativas internas, del por qué crees que tú puedes hacerla o quién te dice que tienes el dinero, o cómo le podrías hacer. Y te voy a ser sincero, ese es el problema realmente de la raíz, es uno mismo, ¿okay? Y luego ya después que resuelves ese, el síntoma viene siendo falta de exposición. El otro síntoma viene siendo el no tener suficientes tratos que están entrando.
Para poder corregir eso necesitamos corregir la raíz. Y por esa misma razón, nosotros tenemos un sistema, un ecosistema, una mente maestra, un mastermind en la cuál, nos hemos dado cuenta que podemos proveer prácticamente todo, en un solo sistema.
Sin embargo, nada más para que quede claro el problema más grande de los inversionistas de bienes raíces en realidad, en realidad es el mismo inversionista. Es el mismo inversionista.