Estaba a punto de conducir una clase. De hecho era un jueves. El día jueves tuve un evento en inglés en la noche. Decidimos quedarnos en el hotel donde estábamos conllevando ese evento porque el siguiente día iba a tener un evento de tres días en español, el primero en su categoría, en donde estaríamos invirtiendo esos tres días viernes a domingo, invirtiendo para enseñarle a un grupo de estudiantes que estaban viajando de diferentes partes de Estados Unidos el cómo invertir en bienes raíces.

El viernes en la mañana estaba desayunando con mi esposa en el lobby del hotel y precisamente en el desayuno me atrevo. Obviamente, como no hubo el espacio el día jueves, después de estar en el evento y terminar noche y demás en la mera mañana, mera mañanita a la hora del desayuno, estamos. Estaba revisando el mercado de qué propiedades habían salido al mercado y justo alcanzo a ver una propiedad de 22 unidades en la ciudad de Manteca, California.

El precio lo analicé, lo que estaban pidiendo, lo que está a produciendo de rentas y demás y se me hizo muy bueno. Sin embargo, lo que termina sucediendo es que dije Sabes que no me quiero atrasar. Lo identificó. Escribo toda la información en el formato. Obviamente que logró identificar las propiedades y digo entre mí mismo. Digo voy a hacer el análisis completo cuando tenga un break, un espacio para después someter.

La oferta se llevó obviamente llegó la hora en donde hay que iniciar la clase, vinieron todos los estudiantes de todas partes, literalmente. Ahí dije sabes qué? Mejor lo hago el sábado en algún espacio en el que obviamente yo pueda hacer el análisis y someter la oferta rápido. Ahora, esta propiedad salió al mercado el mismo viernes en la mañana.

Ok, muy interesante es que se va el viernes si llega el sábado. Estando en el evento, esos tres días estábamos de forma intensa queriéndose dar a todos los estudiantes contenido y conocimiento extraordinario para que se fueran y se fueran completos, literalmente. ¿A qué crees? No lo hice el sábado, no lo hice el sábado, dije el domingo, lo hago el domingo, lo voy a hacer.

Seguirá el domingo. De igual forma, comienza el día bien temprano. No quise interrumpir mi rutina. Dije en un momento que tenían un break en un espacio que tenga una pequeña quebrada. Voy a analizarlo y enviar la oferta. Y qué crees? Se va el domingo. No pasa nada, dije el lunes. El lunes, el lunes, el lunes? Si, de plano si lo hago el lunes.

Llegando a la oficina me siento y hago lo primero que hago, dije voy a hacerlo y me pongo en la computadora. Me tomó alrededor de unos 45 minutos, analizó el trato, veo que hace tal sentido y dije hasta el precio completo que piden le voy a dar. Escúchame bien, lo habían puesto al precio ideal para que se pudiera pagar hasta el precio que estaban pidiendo, por lo que el valor futuro de esa propiedad se podía pagar verdaderamente hasta lo que están pidiendo.

Literalmente le llamó, conectó con la gente, estamos en diálogo y este porque vende el dueño ya me explicó por qué la razón y demás, dijo quiero someter una oferta y dice Raúl, te tengo malas noticias, te tengo malas noticias. Le digo qué pasa? Dice Es que ya está en contrato un cómo? Que ya está en contrato? Ni sé si llegó, pero cómo ya se acaba de salir la propiedad.

El día viernes en la mañana dice Sí, pa, el sábado en la mañana ya lo habíamos puesto en contrato y le digo no me tienes que decir el precio se fue por más de lo que pedían, por menos de lo que pedían, por más o por menos, dice. No se fue por más. Eso sí te puedes ir. No te puedo decir más nada, pero no se fue por más.

Dije What? Y te voy a decir esto la propiedad pedían 2.2 millones de dólares, algo así con un valor literal, con un valor de arriba de los 3.7 3.8 millones $. Ahora, la peor oferta de mi vida fue la que nunca hice por verme comprado la idea de al rato que tengo un break mañana. Pasado mañana. Ahora sí, ahora sí lo voy a hacer.

¿Conoces a personas así? La mejor. Tú te ves todos los días en el espejo porque sí, a mi me ha pasado. Significa que porque me conozco te conozco. ¿Sabes cuál va a ser la peor oferta de tu vida? La que no hagas por miedo, por incertidumbre, por duda, por flojera, por malos hábitos. ¿Por qué te compras las ideas erróneas y piensas que el día de mañana está prometido?

Así es que yo no sé, pero me queda claro que no debo postergar, no debo dejar las cosas para después, no debo dejar las cosas para el día de mañana, porque las oportunidades no se pierden, solo son tomadas por alguien más.