Recuerdo que estaba en el escenario y estaba sentado tomando notas, y recuerdo que di una charla bien fregona con cientos de personas. Eran en el sur de California. Y recuerdo que termina la sesión. Nos vamos a un área en donde tenía el gran honor, el privilegio de poder obviamente estar muy de cerca con él.

Le platico la situación en la que yo estaba, le dijo Sabes que fíjate que tengo un restaurante este y se me está yendo más o menos bien y lo real de las cosas es que me encantaría poder de alguna forma dedicarme más a lo que tú estás haciendo. ¿Por qué? ¿Porque de alguna manera quisiera tener mejores resultados y digo qué consejo crees que me pudiera ayudar?

Porque quiero. Por un lado quiero vender el negocio. Por otro lado, si lo vendo no me van a dar lo que yo le metí, no me van a dar lo que yo puse. Y yo le había puesto cantidades muy, muy fuertes, muy fuertes. Estoy hablando de casi pegarle  cerca al millón de dólares. ¿Nunca se me olvida el consejo que me dio en ese instante me dijo qué tan importantes son tus sueños para ti?

Y le dije que eso es lo más importante. ¿Y dice cuánto tiempo le dedicas al restaurante? Te digo la verdad, le estoy dedicando los siete días. De hecho, para estar aquí en este evento tuve que pagarle extra a alguien más para que me pudiera cubrir. Y me dice Ok, siento esto. ¿No eres dueño del negocio, Lo que tú eres, eres esclavo del negocio o el negocio dueño realmente de ti?

No lo había visto desde esa perspectiva. Y me dice Raúl, déjame, te comparto algo, yo sé que te está costando el tener que vender o dejar ir el negocio, porque en tu mente psicológicamente estás pensando en que le vas a perder y tú estás juntando el dinero que pierdes. Y ese dinero que pierdes es lo que te esclaviza.

De no tomar la decisión para tener la libertad de ir por tus sueños. Y recuerdo claramente que me dice es que no le vas a perder al vender lo que vas a ganar es tu libertad de ir a construir un negocio que sí te va a dar libertad, que sí te va a dar el estilo de vida que tú quieres.

No en diez años, no en 15 años, en tiempo récord. Y recuerdo claramente que regresó al norte de California, puso el restaurante a la venta, lo subasta literalmente lo subasta. Llegó una señora que acababa de heredar dinero. Me da $100.000 en ese instante y te voy a decir, fue el consejo que me dio libertad después de estar esclavo en ese negocio económicamente, para recuperar lo que yo le había metido.

Iba a tomar décadas en que se pudiera conseguir que muchos están en una posición donde sabes que te va a tomar toda la vida y no se va a conseguir lo que realmente quieres. Pero te entiendo, tienes miedo de tomar la decisión que te va a liberar. Yo sé que se está viendo este video. Es porque probablemente tú tenías que escuchar un mensaje como este.

Entonces, ojo, fue el consejo que me dio libertad. Fue el último restaurante que llegué a tener, donde me atreví a hacer lo que nunca había hecho para poder tener la libertad que nunca había vivido. Así es que hoy, si haces lo que nunca has hecho, entonces tendrás la gran virtud de poder vivir lo que nunca has vivido.